Trencant tòpics

l'amic Pupi (ui, com agafa el llapis)

Ens trobem immersos de ple en època de reunions bilaterals amb els professors del Gran i la Mitjana. Es veu que a mig novembre ja han tingut temps de fer-se una idea de la trajectòria dels seus alumnes, i ens convoquen a hores intempestives per parlar, més o menys estona segons costum en el país d'origen, dels seus punts forts i mancances.

El tret de sortida el va donar dimarts la nova seño de castellà del Gran. Resulta que el grup de primer i segon era tan nombrós que el van haver de dividir. I al Gran i els seus companys els va tocar "la nova".

Reconec que hi anava amb por, perquè vist el mapa lingüístic del Gran, era d'esperar que presentés aquí i allà llacunes més o menys greus. I el que em vaig trobar va ser això.

- Ah, por fin, ¡qué ganas tenía de conocerte!

- ¿Ah, sí? (ai, mare) Yo también.

- Qué niño tan fantástico es el Gran. Tan educado, tan aplicado, tan rápido. No puedo decir nada malo de él.

- ¿De verdad? (és despistat, belluguet, desendreçat...)

- No tengo ni una queja. Qué bien habla. Mira el libro, casi sin correcciones. No tiene ni que utilizar la goma.

(Millor, penso jo. Perquè ja fa dies que l'ha perdut. La tercera, aquest curs.)

- Qué vocabulario tan rico tiene. ¿Qué habláis en casa?

- Catalán.

- ¿El padre también? Porque no se le nota nada. Y qué bien me define las palabras nuevas. Sabe de todo. Qué riqueza de vocabulario.

- Es que lee mucho. Mucho.

- Pues ya podrían aprender de él los cinco del grupo de los rezagados. Cuando cogen el lápiz para empezar el ejercicio, el Gran ya ha terminado. ¡Ya estoy!, grita. Y yo le contesto, ya estoy no, ya estoy listo. Y entonces a él y los avanzados les doy más fichas, para que no se aburran. ¿Comenta en casa si se aburre?

- No. En realidad, no cuenta muchas cosas.

- Es que me gustaría saberlo. Lo único es que quizá podría coger mejor el lápiz.

(aix, què m'has de dir, la tortura diària) 

- Yo llevo un año intentándolo y nada.

- Tendría la letra más bonita, aunque está muy bien, sobre todo para ser niño. Y qué educado, y cómo me ayuda con los demás. De verdad, ojalá todos fueran como él. Solo tenemos media hora al día y no da para mucho.

- El Gran es un poco despistado.

- ¡Qué va!

(!!!!)

- Se entera de todo. Termino de leer el enunciado y se pone a hacer el ejercicio. De comprensión lectora, más de un diez.

(deu ser doncs que el que jo li explico no li interessa)

- Disculpa si alguna vez se olvida el libro o no hace los deberes. Intento que sea independiente y hay días que ni se lo pregunto.

- Tranquila, lo tiene siempre todo al día. Y más.

- Pues nada, me alegro.

- Qué ganas tenía de conocerte.

(tornem-hi)

- Sí, yo también. Ha sido un placer.

Rient per sota el nas, el Gran em va preguntar com havia anat la reunió.

- Ha anat bé, oi?, va dir.

- Sí, ha anat molt bé. Escolta, si a classe de castellà et portes tan bé, com és que a casa no ho fas?

- És que a casa la Mitjana em nervt.

Que li dóna la llauna, vaja. I jo, que segurament li estic massa a sobre.

Lliçó apresa.